lunes, 5 de noviembre de 2012

Tierra de faraones


Hace unos días, aquí se puso un video sobre la película Tierra de Faraones, que mostraba un ingenio de la creatividad, dentro del campo de la arquitectura, donde se ve cómo un arquitecto le enseña al faraón la manera de sellar un laberinto, moviendo las piedras en solo unos instantes. Ver este video fue sinónimo de interés por ver completa la película. Me dije, si esta película tiene esta escena breve pero ingeniosa, entera ha de ser excepcional. Verla será una experiencia maravillosa. La ví y la verdad puedo decir que el momento fue impactante. En general, esta película de 1955 es una grandiosa muestra de cine de esplendor. Existen escenarios inmensos, miles de extras, momentos de grandilocuencia inusitada. Pero no nos podemos quedar solamente en esto. Un aspecto que se me quedó grabado al ver la película fue la sensación de estar cerca de la muerte en todo momento. Podemos decir que es una obra con la que se medita sobre la muerte y lo efímero de la vida, pues en todo instante, los protagonistas están cerca del paso a la otra vida. De hecho, el objetivo del faraón es preparar su tumba y el paso a la otra vida, aunque para ello tenga que sacrificar miles de vidas, él se considera un dios. Por otra parte, también todos los demás están cerca de la muerte. No me acuerdo de haber visto una película que muestre tan a flor de piel la precariedad de la vida humana.
Por otro lado, en la película vemos ingenios de la arquitectura que merece la pena ver porque esa muestra, que dije al principio, de homenaje a la creatividad, se repite en todo momento. Qué buenos personajes los arquitectos, tanto el padre como el hijo.
Decir que el final es impactante es quedarse corto. Pero es mejor verlo, porque así se experimenta en su total crudeza. El papel de malvada de Nellifer, representado maravillosamente por Joan Collins, es genial.

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