Speedway at Nazareth: un directo

Me encanta esta canción tan descriptiva de Mark Knopfler. La música nos acerca a las carreras Nascar de Estados Unidos. No solo lo hace por la letra, sino que especialmente llama la atención por la composición. Todo en ella describe una carrera de coches de manera magistral.
Todavía me gusta más en esta versión con Emmylou Harris. Muy curiosa porque todavía le da un aspecto más dramático y emocionante, así como también una personalidad más auténtica.
El solo final de guitarra es una carrera de coches en toda regla: nos situamos en las gradas y oímos la carrera en oleadas, nos sumergimos en la emocion y la pasión de este deporte.
Qué gozada poder escuchar una y otra vez esta obra maestra, este derroche de fuerza musical. Pertenece al disco Sailing to Philadelphia, de 2000.